EL UNIVERSAL
EL GRAN DIARIO DE MEXICO

Cultura

Veo mi arte de modo modesto y tranquilo: Germaine Koh

Artista canadiense invitada a México por X' Teresa

ADRIANA GARCIA

Las artes visuales han alcanzado distintos matices en el mundo contemporáneo. El arte ha abierto su abanico de posibilidades para expresiones de todo tipo. La pintura, escultura, grabado, fotografía, instalación, arte-objeto y performance actuales adquieren un carácter nuevo donde las técnicas y las motivaciones se funden en nuevos juegos de símbolos.


La interpretación de signos cotidianos a través de la sorpresa y el ejercicio mental es uno de los propósitos de la artista canadiense Germaine Koh, quien ha sido invitada por Ex Teresa Arte Actual para participar en un programa de tutorías dirigió a jóvenes creadores y potenciales curadores mexicanos.

Durante su estancia en México, Koh realizó una pieza in situ en donde explora la poética de lo perdido.

"Me costó trabajo poner mi cabeza en orden al encontrarme en un lugar tan grande, tan lleno de gente, con tanta historia", dijo la artista sobre la Ciudad de México. "No podía trabajar en una instalación si no me hacía sensible a lo que sucede en las calles, considerando que soy una extraña en este contexto".

Para algunos, el arte conceptual es demasiado complejo, porque no permite que la sensibilidad emane.

"Mi trabajo no necesita demasiadas explicaciones porque utilizo objetos comunes que cualquiera podría reconocer", aseguró. "La gente puede entender como han sido transformados de algún modo por mí".

Para la también curadora, su arte no es del todo conceptual sino que es bastante accesible, "porque todos podemos mirarlas y hallar un modo de acceder a ellas y aceptarlas".

De acuerdo con Koh, el efecto de un pensamiento es a veces tan hermoso, es importante hacer trabajos que decreten un momento de reflexión.

"Mi trabajo es conceptual porque describe cosas a través de ideas, pero también es muy directo porque usa todos esas cosas que conocemos (como una tarjeta o un suéter) y los usa como acciones", comentó.

A lo largo de su obra, que va desde monumentales instalaciones hasta piezas efímeras, Koh intenta crear situaciones contingentes e inconclusas con objetos de uso cotidiano que se transforman en expresiones artísticas. Su arte conlleva conceptos tales como comunidad, identidad, unidad, memoria, cambio.

Sobresale en su trabajo la instalación denominada Network, que trae una doble idea; la de tejer y la de comunicación. "En esta pieza hecha de ropa de distintos tamaños y materiales (llevo 7 años trabajando en ella y son 260 prendas que miden 600 metros), quiero recordar los pequeños restos de nuestra vida y externar la idea de rehusarme al terminar, al dejar de existir.

También es interesante su Autorretrato, que se va transformando constantemente con la idea de aceptar el cambio como principio.

"En el mismo cuadro voy pintando una nueva imagen de acuerdo a como vaya evolucionando físicamente, para recordar mi apariencia anterior tomo fotografías y estas las confronto", comentó.

En Koh se mezclan muchas ideas, pues trabaja con fotos perdidas, anuncios de periódico, tarjetas de presentación, objetos portátiles, materiales de construcción y gestos "de modo que el auditorio se confronte con la realidad que vive y la que yo le presento".

"El principio más fuerte en mi trabajo es quedar abierta al mundo y ver mi arte de un modo modesto y tranquilo", concluyó.